La presidenta de Chile ha tenido que dar la cara por hechos de corrupción en su entorno de funcionarios
La presidenta Michelle se encontraba vacacionando plácidamente en el sur de Chile cuando por la prensa se enteró de algo que la hizo decepcionarse como madre: se había descubierto un caso de corrupción cuyo autor principal era su hijo Sebastián Dávalos.
Por supuesto, enterarse por la prensa algo que como presidente deberías tener información antes que todo el mundo, no debe ser agradable. Por lo menos es lo que ella misma expresó: «para mí, como madre y presidenta han sido momentos difíciles y dolorosos, pero también quiero enfrentarlos frente a ustedes con claridad y decisión».
La situación de la actual presidenta chilena es compleja en estos momentos, vamos a tratar de comprender lo que está sucediendo en el país austral.
[divider]Michelle y el regaño a su hijo[/divider]
Una pequeña empresa de Natalia Compagnon, la nuera de Bachelet, obtuvo un prestamo por 10 millones de dólares por parte del banco de Chile, cuyo dueño dice la oposición es cercano al oficialismo. Posteriormente Compagnon y Dávalos, en la región de O’Higgins realizaron una compraventa de unas tierras y logran sacar $4 millones por dicha transacción. Esperaban, con ayuda de las autoridades locales, la recalificación de los terrenos para disparar su precio en el mercado.
Todo esto es difundido por la prensa local en febrero cuando la presidenta se encontraba de vacaciones. Según El Mundo, hubo un silencio por parte de la presidencia que molestó a mucha gente y obligó a la mandataria a anunciar que su hijo renunciaba a su cargo como director del área sociocultural de la Presidencia.
Dávalos acordó este préstamo junto al dueño del Banco de Chile, un día después de que Michelle Bachelet gana la presidencia en 2013. El partido Renovación Nacional interpuso una querella en la que pretende esclarecer las responsabilidades de los funcionarios públicos que facilitaron este acto de corrupción. Lo cual no lleva a una segunda etapa.
[divider]La corrupción de los partidos[/divider]
El Ministerio Público, el Servicio de Impuestos Internos (SII) y los Tribunales de Justicia han estado encima de los partidos políticos chilenos por existir dudas en cuanto a su financiamiento para campañas.
Se registraron documentos falsos de las empresas Penta y Soquimich en sus financiamientos a partidos desde 2009 a 2013, el escándalo involucra tanto a partidos oficialistas como de oposición.
La investigación sigue en proceso y la presidenta Bachelet declaró al respecto diciendo que la justicia debe investigar estos casos «caiga quien caiga».
[divider]Cambio de gabinete[/divider]
Debido a que su popularidad registró una baja muy fuerte, la presidenta de Chile se vio obligada a hacer algo para remediar eso. El pedido de la renuncia de todos sus ministros fue el primer paso para ella, 30 horas después del anuncio, ya la presidencia contaba con un nuevo gabinete.
La mandataria afirmó que aceptó la renuncia de 5 de sus ministros, entre ellos el ministro de Hacienda cuya institución no había sido despojada de su responsable desde que llegó la democracia en 1990.
Los nuevos nombres son los siguientes:
Rodrigo Valdés (Ministerio de Hacienda)
Ernesto Ottone (Ministerio de Cultura)
Marcelo Díaz (Secretaría General de Gobierno)
Jorge Insunza (Secretaría General de la Presidencia)
Marcos Barraza (Desarrollo Social)
El regreso de la centroizquierda a la presidencia de Chile luego de la turbulenta gestión del ex presidente Sebastian Piñera, había marcado una confianza que el pueblo chileno le otorgó a aquellos partidos que se identificaban más con la izquierda latinoamericana e ideologías como las de Salvador Allende. Sin embargo, no por seguir una ideología o juntarte con un particular grupo de líderes, te salvas de un escándalo de corrupción.
Los políticos siempre serán políticos y no confiamos 100% en ninguno de ellos.
Con info de BBC & América Economía